Las ofertas en subastas son definitivas; y, cuando ganas una subasta, o vendes una carta, la transacción es definitiva.
La carta es tuya (o de ellos) para conservar, vender o intercambiar.
Uno de los beneficios de la tecnología blockchain es la verdadera propiedad digital. Debido a la forma en que funciona la tecnología blockchain, las transacciones son definitivas y no pueden ser revertidas o reembolsadas.